Deportes, pasión de científicos

Fútbol, pasión de multitudes… y de científicos. Cada vez que miro un suplemento deportivo, me pregunto por qué no hay notas científicas, más allá de explicar algunas lesiones de jugadores. Siempre pensé que nadie se había puesto a estudiar desde una perspectiva científica lo que ocurre en el deporte.
Conocía el trabajo de unos investigadores de la Universidad de Buenos Aires sobre si la pelota dobla o no dobla en la altura, a raíz de la famosa frase de Pasarella. Si quieren sacarse la duda, pueden ver esta página muy explicativa de los autores. Y nada más.
Pero hace poco me enteré que Martín de Ambrosio, divulgador y periodista científico, ha publicado el libro El deportista científico, por qué las pelotas no doblan y otras jugadas de laboratorio, en la colección Ciencia que ladra de Siglo XXI Editores. En esta entrevista dice que encontró varios artículos científicos sobre el tema y que adentrarse en la ciencia del deporte no implica perder la pasión.
Aquí también pueden ver una nota con algunas de las situaciones futbolísticas que han estudiado los investigadores. Lo más importante: confirmaron que el fútbol es el mejor deporte.

Deportes en el recuerdo cordobés
Pero además, un reciente egresado de la Escuela de Historia de la Universidad Nacional de Córdoba, Franco Reyna, también se metió con el fútbol. Analizó la formación y desarrollo de los clubes de fútbol cordobeses y su rol en la vida social de la ciudad. En esta nota de la revista Al Filo cuenta más de su trabajo. De allí extracté este pequeño comentario de La Voz del Interior de 1915, sobre un partido de la época:
“Hemos visto equipos donde a la mayoría de sus elementos, más le preocupa el hombre que la pelota, donde sus dirigentes aplauden las vivezas de sus jugadores y el público inculto obliga a éstos a exponer hasta su existencia, para pagarla con un aplauso inconsciente y partidista. Ojalá desaparezca de nuestros fields esa mala costumbre que acarrea tantas desgracias, tantos odios. Hemos de repetir una vez más: no es en el field donde se vengan los agravios. Es el terreno donde deben encontrarse los perfectos caballeros”.

¡¡Qué vuelva el fútbol, así los científicos siguen investigando!!