13 de junio de 2009

¡Qué ganas de ser mamá!

Aclaro: el título no lo digo por mí, sino en referencia a tres mujeres cordobesas a las que la ciencia las ha ayudado bastante con su misión de ser madres. Claro que la ciencia no puede inyectarles ganas de ser mamá. Eso es ciento por ciento una cualidad de las mujeres.
Gracias a los avances en los métodos de fertilización, muchas personas con problemas de infertilidad ahora pueden ser mamás (y papás). Este video y la nota de lanación.com con entrevistas a especialistas ilustra sobre el tema y nos cuenta de qué se trata el tratamiento ICSI (Inyección de un espermatozoide dentro de un óvulo), el más usado en la actualidad. Pero no se vayan porque abajo del video les cuento sobre tres casos cordobeses únicos.



Las ganas de ser mamá pueden superar cualquier barrera. Por ejemplo, un cáncer.
Es el caso de Eliana Llanos, una cordobesa que decidió congelar (vitrificar) su ovario para resguardarlo de los efectos colaterales de la radioterapia y la quimioterapia con la que se trata un cáncer de mama. Cuando se recupere de su enfermedad y no necesite más estos tratamientos, se reimplantará el ovario para poder tener un hijo. Es la primera intervención de este tipo realizada íntegramente en Córdoba (Hospital de Clínicas de la UNC y Fundación Fecundart). En el mundo sólo se han hecho seis reimplantes de ovario hasta ahora. Eliana va camino a eso. La vitrificación del ovario es un método recomendado para pacientes oncológicas jóvenes.
Otro caso: A Carla Agüero le extirparon el cuello del útero, pero le conservaron el resto del órgano (la operación se llama traquelectomía), por lo que igual pudo ser madre. Su hija Carolina nació hace poco en el Hospital de Clínicas a través de una cesárea. En el mundo sólo hay 10 embarazos y ocho nacimientos de madres con esta intervención. Dos son argentinas, explica Héctor Ferreyra en la nota de La Voz del Interior realizada por Josefina Edelstein.
Y otro más. Susana Bergoglio sufre de endometriosis en fase severa, lo cual le provoca infertilidad. Vaya paradoja, la única manera de reponerse de esta enfermedad es con una fertilización in vitro. Su ginecólogo, Andrés Juárez Villanueva, lo explica en esta nota de La Voz del Interior realizada por Mariana Otero: “La paciente agotó todas las instancias (de tratamientos) posibles. Se recomienda categóricamente una fecundación in vitro como tratamiento para su infertilidad. El embarazo produce progesterona, la cual provoca una involución de la endometriosis”. Susana está luchando para que su obra social le cubra los gastos de la fertilización in vitro (unos 12 mil pesos) para tratar la enfermedad. Varias asociaciones de pacientes están bregando para que la infertilidad ingrese al Programa Médico Obligatorio y, de esta manera, sus tratamientos sean cubiertos por las obras sociales y prepagas.

1 comentarios:

Denise dijo...

Qué buena nota, Lucas.
Sigo con interés todos los temas de (in)fertilidad.

Saludos desde BA.