Clones y razas criollas

¿Qué es más raro: hacer un clon de vaca o crear una raza nueva? En Argentina se hacen las dos cosas. La Universidad Católica de Córdoba (UCC) hace varios años que viene trabajando en la creación de una nueva raza bovina: San Ignacio (en honor al fundador de la orden de los jesuitas, San Ignacio de Loyola). El objetivo es lograr animales que se adapten a la región chaqueña de Argentina (también en el centro y norte de Córdoba) pero que los animales mantengan la productividad de los de la Pampa Húmeda.
Para crear está nueva raza se realizan cruzamientos de la raza africana Tuli (foto) con razas europeas. La raza africana se obtuvo luego de un proceso de selección a partir de la raza Sanga que desciende de un pariente europeo (algunos dicen que mezclado con el cebú de India). Se asentó en el sur de África en el 8.000 A.C. La raza Tuli se caracteriza por alta fertilidad y precocidad sexual; habilidad materna; al vivir en ambientes hostiles, adultos y terneros han evolucionado muy resistentes a parásitos externos e internos; son dóciles y su carne es de buena calidad.
Para realizar la cruza con ejemplares europeos no se trajeron a los animales, sino semen y embriones congelados. Ya van por la décima generación de cruza y para obtener una nueva raza se necesitan 15 generaciones aproximadamente. Los productores pueden comprar la varilla de semen de esta proto-raza a 12 pesos o un embrión a 150 dólares en la UCC.

Clones criollos
La clonación de bovinos es un técnica cada vez más utilizada, sobre todo para la conservación de material genético de ejemplares destacados por su productividad. Hace poco se vendió en Argentina la primera vaca clonada.
Pero en el país no sólo se han clonado vacas sino que también se han creado bovinos transgénicos. Pampa Mansa es una vaca clonada en 2002 que en su leche da la hormona de crecimiento humano, gracias a que en su ADN se colocó un gen humano. La leche es un remedio para el enanismo. Fue desarrollada entre la UBA y el Tambo Farmacéutico de la empresa BioSidus.
La misma empresa clonó a las terneras Patagonia (foto) que con la leche dan insulina humana. Varios años atrás los insulino dependientes debían aplicarse insulina de cerdo: Luego se logró la insulina humana recombinante a partir de bacterias transgénicas. Ahora, por primera vez en el mundo se la obtiene a partir de un mamífero.

Receta de clonación

Infografía de Clarín


Pero, ¿cómo se clona a una vaca? Se obtienen células fibroblastos de la oreja del animal a clonar de las que se extrae el núcleo donde está el ADN. Por otro lado, se vacía el núcleo de un ovocito (célula sexual femenina) de una vaca. A través de un pulso eléctrico, el núcleo celular del animal a clonar se introduce dentro del ovocito. Esta célula se la cultiva por unos días hasta que se forma un blastocito (una especie de proto embrión). Luego, este blastocito se implanta en el útero de una vaca para su gestación normal.
Para lograr una vaca transgénica y clonada a los fibroblastos del animal a clonar se le agrega el gen humano que expresa la insulina o la hormona de crecimiento en las glándulas mamarias.