23 de julio de 2008

La historia escrita en los billetes

“Le propongo que ahora mismo recuerde las imágenes de los billetes que manipula actualmente; el de dos, cinco, diez, veinte, cincuenta y el de cien pesos. Seguramente sólo si es un profesional como un cajero, quiosquero, especialista en numismática, falsificador o a lo mejor un obsesivo por los detalles, usted recordará las imágenes inscriptas en ellos de ambos lados. Sin embargo, como la mayoría de nosotros, sólo podrá recordar las tendencias cromáticas de cada uno y los rasgos generales que le permiten, al tenerlo cerca, reconocerlo perfectamente. Al pequeño demonio, apenas sale de la vista, lo olvidamos; solo recordamos cifras y generalidades”.
El párrafo pertenece a la introducción del libro Y tú también te vas, de Patricia Ávila, docente de la Facultad de Filosofía de la UNC. El libro, surgido a partir de su tesis en la maestría de Cultura y Comunicación, aborda la representación de la Nación en el papel moneda argentino.
“Detrás de cada línea monetaria existe un imaginario de poder que su vez se constituye en un conjunto material de imágenes que se ubican como la base material y mítica de la comunidad imaginada que es la Nación”, señala en otro párrafo.
Ávila realizó un estudio de los billetes argentinos, desde 1891 hasta la actualidad para reflexionar sobre qué imágenes de nación refleja el papel moneda a lo largo del tiempo. El dinero es estudiado como discurso.
Dinero como discurso desde dos perspectivas: “la historia de la Nación desde la perspectiva del Estado, el imaginario del poder que lo perfila y también sus crisis”. Pero por otra, “algunas alusiones a la historia desde un punto de vista no oficial en las inscripciones superpuestas al billete impreso”.
“Eso alude a una doble relación que surge del uso del dinero: entre lo público y la intimidad de cada uno y de los intercambios cara a cara. Existe una aparente indiferencia por el objeto en sí en el presente, pareciera interesar sólo como medio de cambio; pero que, al verlos después de mucho tiempo, son capaces de convocar todo un amplio mundo de experiencias pasadas”, apunta Ávila.
En nuestro país, desde sus inicios, la unidad monetaria tuvo cinco nombres distintos y perdió 13 ceros. A los historiadores, los invito a visitar esta página con la historia del dinero en el mundo. A los nostálgicos los invito a ver esta página con una colección de todos los billetes y monedas del país desde el siglo XIX. Yo ahora voy a buscar mi antigua colección de billetes que abandoné cuando dejé de ser niño, hace mucho tiempo.

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