5 de junio de 2008

¿Cuándo podremos celebrar?

Hoy es el Día Mundial del Medio Ambiente. ¿Cuándo podremos celebrar los argentinos de que se está haciendo algo por revertir varios de los problemas ambientales que cada día se agravan más en el país? ¿Qué problemas? Despiértese y lea esta nota.
Raúl Montenegro es uno de los ambientalistas más reconocidos de Córdoba y Argentina. Presidente de Funam y premio Nóbel alternativo. De él recibí un ranking con lo que a su criterio son los 10 problemas ambientales más graves del país. Los invito a que lean el texto de Montenegro que transcribo abajo, dejen sus comentarios y voten en la encuesta de la derecha.
UNO. La continuidad en sus cargos de funcionarios públicos incompetentes, con Romina Picolotti a la cabeza, la inexistencia de políticas ambientales concertadas, y la corrupción.
DOS. Siguen destruyéndose los bosques nativos para la plantación de soja y otros cultivos industriales, y la obtención de maderas, leña y carbón vegetal. En Córdoba la tasa anual de desmonte para 1998-2002 fue de -2,93%, superior a la tasa media del mundo de -0,23% por año.
TRES. Sigue disminuyendo en Argentina la superficie ocupada por ambientes nativos de bosque, arbustales y pastos naturales. Para que un país mantenga estabilidad ambiental necesita que por lo menos el 50% de cada ambiente nativo se conserve. Lamentablemente, en Argentina ya se destruyó más del 80% de la superficie cubierta con bosques nativos.
CUATRO. Siguen destruyéndose las principales cuencas de captación hídrica en Argentina. Las zonas montañosas son irracionalmente utilizadas para la localización de grandes yacimientos mineros (casos Pascua Lama, Veladero, Gualcamayo, La Alumbrera, Agua Rica, Sierra Pintada, Cerro Vanguardia y la lista sigue), cultivo de soja, papa y pinos exóticos (serranías de Córdoba), y expansión descontrolada de la urbanización en faldeos.
CINCO. Sigue disminuyendo en Argentina la resistencia ambiental de sus distintos ambientes al cambio climático y a otras alteraciones ambientales severas. La implementación de los Mecanismos de Desarrollo Limpio (MDL) que prevé el Protocolo de Kyoto y sus agregados son buenos negocios y reducen la emisión de dióxido de carbono, pero no aumentan la resistencia ambiental.
SEIS. Los cursos de agua son utilizados como proveedores ilimitados de líquido, y como basurales abiertos para desechos industriales, urbanos y agrícolas. No existen políticas nacionales y provinciales para la gestión integrada de los cursos de agua que atraviesan zonas productivas, no se conservan como ecosistemas sino como meros flujos de agua, y en muchos ríos no se conserva su caudal ecológico, es decir, el caudal mínimo que sostiene la vida acuática.
SIETE. Sigue ausente en Argentina una política de desarrollo agropecuario balanceado y sustentable. Predomina en cambio la expansión salvaje de monocultivos transgénicos que reducen peligrosamente la diversidad de productos, incentivan los desmontes, destruyen los suelos, y contaminan con plaguicidas el ambiente y las personas.
OCHO. Siguen faltando en Argentina estadísticas precisas de morbilidad (registro de enfermedades) y de mortalidad por causas ambientales (por contaminación química, por contaminación microbiológica de agua, suelos y alimentos, por contaminación del aire urbano, por contaminación radiactiva, por contaminación no ionizante, etc.) para conocer el impacto ambiental de la industria y otras actividades.
NUEVE. Sigue sin aplicarse la evaluación de impacto ambiental en la mayor parte de las obras, radicaciones y decisiones, públicas y privadas. Cuando se realizan, es usual que contengan gravísimos defectos e imprecisiones.
DIEZ. Sigue promocionándose en Argentina la minería de uranio y la energía nuclear sin ningún tipo de consulta previa, e ignorando que organismos de energía atómica como CNEA, NASA y ARN protegen más sus propios intereses que la seguridad y la salud de la población.


Hasta aquí las palabras de Montenegro. Tengo para agregar a este ranking dos puntos más:
-Argentina debe aspirar a un cambio en la torta energética y apuntar a energías alternativas con potencial en el país como la solar y eólica. En la actualidad el 52 % es de origen térmico, 36% hidráulico, 12% nuclear y 1,4% de otras fuentes. Esto implica crear grandes campos eólicos pero también fomentar el uso de paneles solares y otros dispositivos similares en las casas. -Educación ambiental. No hay un programa serio de educación ambiental. Creo que para que un día podamos celebrar el Día Mundial del Medio Ambiente, lo primero que debe ocurrir es un cambio cultural de los argentinos.

También los invito a leer este artículo de hoy de La Voz del Interior sobre una consulta a ONG ambientalistas. Todas coinciden en que el desmonte es el principal problema ecológico. Un buen informe sobre el desmonte en Córdoba es esta investigación de la UNC.
Sobre desmonte y la contribución de los cordobeses al cambio climático, también pueden leer esta entrada de AquíHayCiencia. Sobre soja transgénica, click aquí.

Anímense a dejar sus comentarios y a votar en la encuesta de la derecha.

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