19 de marzo de 2009

Los pajaritos cordobeses resisten en un monoambiente


Hay una gran interna entre las entidades convocadas para realizar el Ordenamiento Territorial de los Bosques Nativos de Córdoba. Por un lado entidades rurales, por el otro ONG y universidad. Hace unos días la Sociedad Rural publicó está opinión en La Voz del Interior. Cuando se refiere a las ONG, el artículo dice: “El objetivo de estos grupos es limitar en forma total la intervención en espacio y tiempo sin detenerse a evaluar una propuesta de recuperación ambiental, superadora de la inacción que intentan imponer sin fundamentarla científicamente, económicamente ni con soluciones como propuestas”.
Luego agregan: “…debemos entender que actualmente son pocas las zonas que podemos denominar ‘bosque nativos prístinos’, pues los que conocemos son resabios que hoy cumplen función ambiental escasa y empobrecida... Son fachinales (especie de estepas con pastos altos) en condiciones degradadas producto de la tala indiscriminada y el sobrepastoreo por falta de políticas y de control y en franco proceso de desertificación”.
La respuesta no se hizo esperar. Días después, La Voz del Interior publicó este artículo de Manuel Nores, uno de los mayores especialistas en aves de Córdoba. En resumen, la nota dice que a pesar de que el hombre destruyó sus bosques-mansiones, los pajaritos se las ingenian para vivir en un monoambiente de árboles.
Según los estudios que realizó él y sus colegas, asegura que los manchones de bosques nativos que quedan en la llanura pampeana (y que se suelen ver cuando uno recorre las rutas) “cumplen en el presente un importantísimo rol para la supervivencia de más de 100 especies de aves que encuentran allí todos los requerimientos necesarios para completar su ciclo biológico, es decir establecer territorios de alimentación y reproducción, construir los nidos, incubar los huevos, criar los pichones y, luego, pasar allí la época no reproductiva, o sea el otoño/invierno”.
Y da ejemplos y números contundentes: En fragmentos de sólo una hectárea de bosque habitan aproximadamente 40 especies de aves. El 60 por ciento de las 54 especies que son exclusivas del bosque no necesita más que una hectárea para cubrir todos sus requerimientos biológicos y el 80 por ciento (43 especies) no necesita más que tres hectáreas. Luego aclara que se necesita una buena cantidad de fragmentos de diferentes tamaños, al menos como los que quedan actualmente, para asegurar la conservación de las especies. Hay nueve especies (16,7 por ciento) que necesitan al menos 80 hectáreas para sobrevivir y otras tantas (ocho especies) ya se habrían extinguido localmente por efectos de la fragmentación. Se trata de la martineta común, la chuña de patas negras, la charata y el loro hablador, habitan actualmente otros bosques continuos de la provincia (ver las fotos).
La zona pampeana, por su ubicación y características ambientales posee el 30 por ciento de las algo más de mil especies de aves que habitan la República Argentina. En el sitio Aves de la Llanura Pampeana hay fichas de todas las aves de la zona, con fotos y hasta un archivo de sonido. Mucha información. Las fotos de esta nota son gentileza de ellos.

PRÓXIMA ENTRADA ¿Pero qué paso con los bosques nativos en Córdoba? ¿Cuánto queda de ellos? ¿Cuánto se perdió? ¿Cuáles son las causas? Una investigación de la UNC estudió todo eso. En la próxima entrada les cuento sobre ella.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Siempre leo lo que publicás y me resulta muy interesante. Felicitaciones!!

Lucas Viano dijo...

Gracias anónimo!!