4 de diciembre de 2007

Pide pista el segundo satélite de la unión ítalo-argentina

Mañana miércoles a las 23.30 subirá al cielo otro hijo de la unión espacial entre Argentina e Italia. Se trata del satélite Cosmo-Skymed, el segundo que entrará en orbita de los seis que conformarán la constelación Siasge (Sistema Ítalo Argentino de Satélites para la Gestión de Emergencias).
¿Por qué Argentina se da el lujo de tener satélites? Conrado Varotto, presidente de la Comisión Nacional de Actividades Espaciales (Conae) lo explica así: “Como está encarado el programa espacial, no es un lujo que Argentina tenga satélites. El objetivo es socioeconómico, ir arriba y mirar para abajo para tener información que optimice un conjunto de actividades socioeconómicas. No vamos a la Luna. No porque no nos gustaría, ni tampoco porque no podemos, porque si usted me da los recursos estoy seguro de que los pibes consiguen hacerlo”. Lo cuenta en esta entrevista, donde además explica la fe ciega que le tiene a los jóvenes científicos argentinos.
¿Cómo funcionan estos aparatos? Los satélites del Siasge son águilas de día y murciélagos de noche. No funcionan con instrumentos ópticos (un cámara de alta resolución, por ejemplo), sino a través de microondas. Esto les permite captar imágenes de la tierra en días nublados o con neblina e incluso de noche. Además, como si fuera una partida de billar, la constelación Siasge trabajará “a dos bandas” de microondas, una perteneciente a los 4 satélites italianos y otra a los 2 de Argentina. Esta combinación posibilitará identificar fenómenos complejos, como por ejemplo las inundaciones ocultas por los bosques.
El que zarpará mañana hasta los 619 kilómetros de altura desde una base en EE.UU. será el segundo Cosmo-Skymed, de origen italiano y que trabaja en la banda de microondas X. El primero fue puesto en órbita hace poco. Como todos los otros sextillizos Siasge, podrá mirar cualquier lugar del planeta cada 12 horas.
El aporte argentino recién llegará en 2010, con el primer Saocom: Dos toneladas de peso, 4,6 por 2,7 metros y construido en la empresa estatal Invap. Los Saocom serán los únicos aparatos en el mundo que se atrevan a cargar con radares en banda L, a excepción de uno japonés.
Para comparar: El primer satélite de la historia puesto en órbita fue el Sputnik 1, lanzado hace 50 años. Pesaba 83 kilogramos. El último Lansat de la NASA tiene dimensiones y peso similares al Saocom y fue lanzado en 1999. Usa cámaras de alta resolución, no microondas como los criollos. Los Lansat aportan las imágenes que utiliza el Google Earth.
Con la visión de superman, la banda de microondas L de los Saocom penetra en casi todos los objetos sólidos, incluido el terreno, pero rebota cuando encuentra humedad o agua. En combinación con sus colegas, se podrán observar fenómenos complejos y contribuir a generar mapas de alerta de incendios, inundaciones, terremotos, erupciones, predicciones de cosecha, medir humedad en los cultivos y en sus raíces. En fin, predecir todo tipo de catástrofes o seguirlas en tiempo casi real.

Ojos cordobeses
El seguimiento de los satélites se realiza en la Estación Terrena Córdoba, en Falda del Carmen. Mañana los argentinos responsables del Siasge se juntarán allí, compartirán pizza y spaghetti (comida ítalo-argentina, dice la invitación) y presenciarán por televisión el lanzamiento del segundo aparato.
En Falda del Carmen también está el Instituto Gulich fruto de un convenio entre la Universidad Nacional de Córdoba y la Conae. Está orientado a la aplicación de la tecnología y la información espacial en dos temas prioritarios: las emergencias naturales y antropogénicas, y la epidemiología panorámica.
Más info sobre el lanzamiento de mañana en este PDF de prensa de la Conae. Abajo, un video sobre como informaron los tanos el lanzamiento del primer Cosmo-Skymed. Los desgraciados ni nombran a la Argentina. Muchachos de Falda del Carmen, ¡¡suban algún videito criollo!!

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